El oro es uno de los pocos metales que se encuentra en la naturaleza en estado puro. El oro es un metal muy denso. Su densidad es 19,3 g/cm3 (es 19,3 veces más pesado que el agua) y blando (su dureza en la escala Mohs es entre 2,5 y 3) por lo cual para su uso en joyería requiere ser aleado con otros metales para que la pieza sea resistente y duradera).
En función de la aleación, el oro aleado, presenta diferentes colores:
(por cada 1000g de aleación, entendiendo para oro de 18 quilates las siguientes variedades de color)
– Oro amarillo: 750g de oro, 125g de plata y 125g de cobre
– Oro rojo: 750g de oro y 250g de cobre
– Oro rosa: 750 g de oro, 200g de cobre y 50g de plata.
– Oro blanco: 750g de oro, entre 100g y el 160g de paladio y el resto de plata.
– Oro gris:750g de oro, 150g de níquel y 100g de cobre.
– Oro verde: 750g de oro y 250g de plata.
– Oro azul: 750g de oro y 250g de hierro.
Hay otras variedades. La más apreciada es el oro blanco, tanto por su agradable aspecto, como por el coste y dificultad tecnológica para transformar el paladio.
Germán Vega – 2015
Gracias por el artículo. Hoy estuve presenciando una conversación interesante sobre los diferentes colores del oro y como no sabía nada del tema he mirado por internet. Hasta que leí este artículo creía que el oro amarillo era oro 100% y que el resto era oro mezclado con otros metales.
Un abrazo,
José